Probablemente nos hemos enfrentado a la tarea de colgar un cuadro en la pared. No se trata solo de colgar el cuadro en posición vertical, sino sobre todo, de hacerlo de forma segura.
Para colgar el marco perfectamente en la pared, necesitarás algunas herramientas que nos facilitarán el trabajo, en especial: un lápiz, clavos, un martillo y un nivel de burbuja. Para determinar con precisión la altura a la que debe colgarse el cuadro, se recomienda sujetar el cuadro con la ayuda de otra persona y comprobar el efecto a distancia.
Como regla general, el centro de la imagen debe estar aproximadamente al nivel de los ojos del observador. De esta manera, la obra de arte se verá perfectamente. Puedes comprobar esta posición poniéndote de puntillas o arrodillándote. Para disfrutar plenamente del borde y la obra de arte perfectamente seleccionados, es importante encontrar el lugar adecuado para ello en la pared.
Si utilizas formatos pequeños y medianos, basta con utilizar un clavo para colgar un marco de fotos, que se pegará en el lugar previamente marcado de la pared. Dependiendo del tipo de marco, puede colocar el marco directamente sobre el clavo o colocar un cordón de acero en el que se colgará la imagen. Debe estar unido a la parte superior del marco. Cuanto más preciso seas, más fácil será colgar el marco en la pared. Si es posible, trabaja con el nivel de burbuja.
El marco, además de los requisitos estéticos, también proporciona estabilidad y, por lo tanto, una suspensión segura. Cabe señalar que tanto la colocación de clavos en la pared como la sujeción realizan funciones adicionales. Para cuadros de 30×40 cm, se recomienda colocar dos soportes en la pared del fondo en lugar de uno. También deben colgarse de la parte superior del marco.
En el caso de que el cuadro sea muy pesado, los clavos y tornillos pueden reforzarse mediante el uso de pernos de expansión. Esto es especialmente útil cuando los marcos de fotos están hechos de madera maciza y pesan bastante por sí solos.
Para estructuras muy pesadas, la suspensión también debe ser estable, de esta forma puede ser sostenida por ojales metálicos y cuerdas.
Al elegir el marco de fotos correcto, debe tener en cuenta muchos pequeños detalles. El formato, el material y los colores del marco se suelen tener en cuenta en primer lugar. Sin embargo, al colgar un cuadro, hay algunos otros elementos a los que prestar atención. Estas son las piezas pequeñas, en su mayoría invisibles, que se encuentran en la pared posterior del marco de la imagen y juegan un papel fundamental en términos de estabilidad, durabilidad y apariencia.
¿Cómo colgar un cuadro sin taladrar?
Al decidir sobre la decoración de paredes en un interior, no necesitas crear agujeros antiestéticos en la pared. Las soluciones disponibles en el mercado nos permiten colgar cuadros o carteles sin necesidad de un martillo o un taladro. La ventaja de usar este tipo de producto es la capacidad de cambiar casi instantáneamente la disposición de las imágenes en las paredes en cualquier momento. Estas soluciones permiten colgar cuadros rápidamente y, en caso de error, la posibilidad de corregir inofensivamente el lugar de su colgado. Gracias a esto, puede crear una galería de imágenes bien pensada y casi perfecta, en la que lo más importante es la altura correcta y, a menudo, también la simetría.
¿Quieres saber cómo colgar un cuadro sin taladrar? A continuación, te lo decimos:
Velcro autoadhesivo
La primera forma de colgar cuadros en la pared sin taladrar es utilizar cierres de velcro disponibles en el mercado. Suelen estar disponibles en forma de cinta. Un lado tiene velcro, el otro lado es autoadhesivo. El mecanismo de acción de este tipo de productos es muy sencillo. Una parte del nabo se pega a la pared y la otra parte al cuadro. El siguiente paso es unir los cierres de velcro. Las ventajas son, sin duda, una instalación rápida, una fácil extracción y una fijación permanente. Además, el velcro no daña la pared, no deja rastros después de quitarlo. Este tipo de producto funciona principalmente para pinturas ligeras o carteles.
Pegamentos
El adhesivo es una de las soluciones más obvias. Le permite colocar decoraciones de forma permanente en casi cualquier superficie. Los adhesivos de alta calidad son resistentes al agua y a las altas temperaturas, por lo que puede usarlos fácilmente en habitaciones con mucha humedad, por ejemplo, en la cocina o el baño.
Gracias a los adhesivos, puede pegar fácilmente cuadros o carteles mucho más pesados en la superficie de la pared. Hay productos en el mercado que pueden soportar un peso de hasta 35 kg. Los adhesivos se caracterizan por una excelente adherencia y flexibilidad. Sin embargo, al decidirse por este tipo de solución, se debe tener en cuenta que quitar el pegamento puede ser problemático.
Ganchos autoadhesivos
Los ganchos adhesivos son quizás la forma más económica de colgar un cuadro. Estos son productos hechos de plástico liviano con una capa de pegamento autoadhesivo. Su montaje consiste en retirar la tira de fijación de la capa autoadhesiva y presionarla contra la superficie.
A la hora de decidirte por comprar este tipo de accesorios, vale la pena considerar la importancia de las imágenes que pretendes colocar en ellos. Los ganchos hechos de plástico liviano pueden manejar fácilmente decoraciones livianas, pero para pinturas más pesadas, es mejor elegir ganchos de metal, que además tienen un bloqueo especial para evitar que se caigan.
Cintas magnéticas
La ventaja de la cinta magnética es su durabilidad y flexibilidad. Puede ajustar fácilmente la longitud y el ancho requeridos. Funciona bien tanto en superficies planas como irregulares. Solo se pueden unir elementos metálicos a la cinta magnética, por lo que al decidirse por este tipo de producto, vale la pena cuidar un marco de metal. La cinta magnética también funcionará cuando quieras organizar tus herramientas en el garaje o pequeños elementos metálicos en la cocina.
Cintas adhesivas
También existe en el mercado una amplia gama de cintas adhesivas para el montaje de diversos tipos de elementos. Puedes elegir entre cintas de una cara y de doble cara. Están recomendados para objetos ligeros, por lo que serán perfectos para cuadros o carteles sin marcos. Puedes colocar fácilmente decoraciones de papel en casi cualquier superficie. Al elegir, sin embargo, debes prestar atención al ancho y, sobre todo, al propósito de la cinta.
¿A qué altura colgar un cuadro?
La regla básica al determinar la altura de una imagen es que debe ser cómoda de ver. Se supone que el centro de la pintura debe estar aproximadamente a 1,5 m por encima del nivel del suelo, que está más o menos a la altura de los ojos. Este principio se utiliza en museos y galerías, donde los lienzos son vistos por cientos de visitantes, pero tratándose de un apartamento privado, no tiene por qué ser el más adecuado.
Ajusta la altura a la que colgarás los cuadros de tu apartamento a la altura media de los habitantes. También tenga en cuenta el mobiliario: la pintura no debe colgarse a menos de 20-30 cm por encima del mueble directamente debajo.
Colgar cuadros pesados
La manera más fácil y rápida de colgar cuadros pesados en la pared es mediante la fijación con clavos o tornillos resistentes. Por ejemplo, los cuadros que tienen un peso mayor a los 9 kg se consideran como muy pesados como para colocarlos en una pared sin apoyarnos en un refuerzo.
En especial, te recomendamos el utilizar anclajes ya sea de acero o de metal y jamás de materiales más flexibles o que puedan romperse fácilmente, como los fabricados en plástico. Y por supuesto, ten presente que cuanto mayor sea el número de tornillos, la fijación será mucho mejor, más segura y confiable.