Elegir los azulejos del suelo de la cocina no es tarea fácil. Además de la apariencia, se deben tener en cuenta varios parámetros técnicos que, en última instancia, afectan la durabilidad y la comodidad de uso. Entonces, ¿cómo deberían ser las baldosas de la cocina? Aquí te lo decimos:
En el caso de una cocina de gran superficie, la elección de los azulejos es realmente grande y depende principalmente de tu gusto y estilo de disposición. Sin embargo, si tu cocina es pequeña, existen algunas limitaciones. En primer lugar, es necesario asegurarse de que los azulejos ayuden a agrandar visualmente la habitación, por lo que se recomiendan modelos en tonos claros. Si además te aseguras de que tengan una textura brillante, reflejarán la luz maravillosamente, gracias a lo cual el espacio de la cocina ganará profundidad adicional.
Entones, ¿a qué aspectos debemos de prestar más atención? A continuación, te lo decimos:
Clase de abrasión
Al elegir los azulejos de la cocina, vale la pena prestar atención a la clase de abrasión, que se determina mediante el parámetro PEI. La mejor opción aquí serán las baldosas con la marca PEI 4, que funcionarán perfectamente en habitaciones de uso frecuente. En este caso, el mínimo absoluto son baldosas con clase de abrasión PEI 3.
Porosidad
La porosidad es otro parámetro técnico muy importante que debe tenerse en cuenta antes de seleccionar las baldosas. Indica la capacidad de los modelos individuales para absorber agua. En la cocina debe haber baldosas de baja absorción de agua, ya que es un lugar donde suele haber un elevado nivel de humedad. Por lo tanto, es importante que estén dentro del rango de E = 3-6%.
Tendencias
Ahora están muy de moda los azulejos que imitan el hormigón, que funcionarán perfectamente en interiores industriales. En arreglos modernos y elegantes, los azulejos inspirados en el aspecto de la piedra serán perfectos. Los modelos de madera, que se distinguen por un hermoso patrón de nudos y anillos, son, a su vez, la elección perfecta para una cocina de estilo escandinavo o rústico.
