Reformar un baño de estilo retro

La elegancia clásica, la atmósfera de los viejos tiempos y la riqueza de diversos accesorios son solo algunos de los elementos de un baño de estilo retro. Tal disposición le da al interior una atmósfera completamente diferente a la moderna, a menudo estricta, incluso minimalista. Si planea organizar un baño retro en su casa o departamento, vale la pena conocer algunos consejos que lo inspirarán e introducirán fácilmente elementos de este estilo en su interior.

Baño de estilo retro: ¿qué es?

El estilo retro en el baño se asocia con mayor frecuencia con un elegante baño de finales del siglo XIX y XX. Sin embargo, vale la pena recordar que esta es una categoría extremadamente amplia, a menudo estilísticamente ambigua. Un baño de estilo retro bien puede referirse a palacios franceses o una casa solariega. Un baño retro significa que los elementos de la decoración y el equipamiento están estilizados como elementos de una época específica. La conclusión simple es que un baño retro no es igual a otro. 

Por eso, para el efecto final, es muy importante ser consciente de lo que se quiere conseguir y a qué hacer referencia. Esto nos ayudará a mantener la consistencia, lo que afectará positivamente la estética del interior. Al pensar en un baño de estilo retro, la mayoría de la gente piensa en un interior brillante y elegante con accesorios elaborados complementados con oro o plata. Nos centraremos principalmente en tal disposición, sin olvidar que no existe una única forma correcta en el estilo retro.

Aspectos destacados del baño retro

¿De dónde viene la popularidad del estilo retro en el baño? Se basa principalmente en el poder de los accesorios: son los principales responsables de dar al interior el carácter adecuado. La quintaesencia del estilo retro es la atención al detalle, la atención a un arreglo coherente que le permite sentir la atmósfera de una era específica, conocida por la mayoría solo de películas y libros. Para el resultado final, es muy importante ser consciente de lo que se quiere conseguir.

Un baño de estilo retro será definitivamente más acogedor que su contraparte en un arreglo moderno. Está dominado por colores blancos y brillantes, formas ovaladas, cerámicas de buen gusto y elementos de acabado de madera. Además, hay toda una gama de diversos accesorios: cuadros, flores en jarrones, espejos de pie o jaboneras de buen gusto. 

¿Qué podemos encontrar en un baño de estilo retro?

Al organizar un baño en estilo retro, vale la pena enfatizar la armonía del estilo y las cualidades visuales de una solución dada, olvidándose de la utilidad por un momento. Para las personas que le dan importancia principalmente a las soluciones funcionales, esto puede ser difícil, lo que no significa que sea imposible. Basta con encontrar el equilibrio adecuado entre lo útil y lo decorativo para organizar con éxito un baño de estilo retro.

Color

El blanco es el color protagonista en un baño retro típico. Muy a menudo se combina con el negro, especialmente en el caso de las baldosas. Los mosaicos cuadrados en blanco y negro dispuestos en forma de tablero de ajedrez funcionarán muy bien. Una alternativa al blanco son todos los tonos de beige y marrón. También puede usar tonos de rosa o azul para enriquecer el color del interior.

Grifos de baño

Los elegantes grifos de baño crean un clima en un baño retro. Refiriéndose al estilo de los baños antiguos, influyen fuertemente en el diseño interior y la atmósfera. Lo mejor es elegir grifos clásicos de dos manijas independientes con un diseño interesante y un acabado mate. Deben evitarse todos los modelos brillantes, que están asociados con un interior moderno. Las características del estilo retro encajan perfectamente en pilas de oro, plata, níquel o latón.

Bañera independiente

Una bañera exenta sobre patas de león es la base de un baño de estilo retro. Este equipo extremadamente atmosférico ahora está experimentando su segunda juventud. Sin embargo, debes saber que una bañera exenta clásica funciona bien en baños grandes. Desafortunadamente, ocupa mucho espacio, lo que dificulta su instalación en un baño pequeño. Por supuesto, puedes buscar modelos compactos o aquellos con borde recto en un lado, aptos para colocar contra la pared. Sin embargo, si nuestro baño es realmente pequeño, es mejor renunciar por completo a la bañera y utilizar la ducha.

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