Los robots de hojalata son juguetes, conocidos comúnmente por los coleccionistas como «mecha«, son populares entre los coleccionistas de juguetes japoneses. El interés por estos objetos robóticos de colección cruzó el Pacífico y atrajo a una gran base de fans en América del Norte. El interés del público por estos juguetes, mecanismos y figuras de acción mecanizada se remonta varias décadas en los años posteriores a la II Guerra Mundial.
Demos ahora por un momento un paso atrás y revisemos la historia de los robots de juguete vintage en Japón y los Estados Unidos que más tarde fueron exportados a Europa.
Durante los años 1930 y 1940, las industrias de Japón invirtieron fuertemente la gran mayoría de sus recursos naturales para la guerra. Su gobierno dominado por los militares despojado varios monumentos importantes construidos en acero y material precioso para el uso en los esfuerzos de guerra. Debido a esta circunstancia, la mayoría de los productos fabricados en Japón durante esos períodos fueron compuestas de material de baja calidad y fabricado con los estándares más bajos. Esto provocaría el uso de la hojalata como material posteriormente.
Cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, los fabricantes japoneses tuvieron que hacer una transición para adaptar su industria con el fin de ayudar a la reconstrucción de Japón. Mientras tanto, en los Estados Unidos, los juguetes de los niños seguían siendo una parte importante de la sociedad, y lo más importante, la economía. Impulsada además por la creciente literatura de ciencia ficción y películas, el interés y la demanda de robots de juguete creció. Esta demanda de juguetes influyó en los fabricantes japoneses que crearon una industria de fabricación y exportación de juguetes de bajo coste a los Estados Unidos.
Utilizando la tecnología de baterías eléctricas, los fabricantes japoneses dieron sus robots de juguete una ventaja importante sobre sus rivales occidentales. Con articulaciones en movimiento, ruedas giratorias y cintas rodantes, los distribuidores estadounidenses fueron impugnados por la creatividad y la calidad de la nueva línea de producción de robots de juguete de Japón.
Algunos personajes de ficción de mangas, películas, o series de animación que impulsaron la demanda de los robots de hojalata fueron: Buck Rogers, Astro Boy, Robby el Robot.
Con la llegada de los 70 apareció lo que sería el máximo exponente, el icono más famoso, Mazinger Z. Así fue como a nivel mundial, incluida España, se le fue prestando atención a estos magníficos juguetes.