El color blanco en las paredes es un color neutral que permite una amplia gama de combinaciones y estilos, desde los vintage a lo minimalista o futurista, desde accesorios en negro, a verdes, azules o dorados. El color blanco es universal y esta es una de las principales razones por las que lo encontramos con frecuencia en interiores y accesorios de decoración de diversa índole.
Sin embargo, esta amplia variedad a veces termina por jugar en nuestra contra; con lo que puede presentarse la siguiente duda: ¿Cómo decorar paredes blancas?
Bueno, la respuesta no es tan obvia como parece. Es por ello que, en esta ocasión, nos hemos decidido a compartir contigo tres diferentes formas de decorar las paredes blancas de tu casa u oficina, pero de una forma original y que te permitirá disfrutar al máximo de tus espacios. Echa un vistazo e inspírate.
Cuadros decorativos
La primer opción que te traemos es la de decorar las paredes blancas con la ayuda de cuadros decorativos. ¿A qué debemos de prestar atención en este caso?
En un primer momento, al estilo con el que ya cuenta el espacio; así como del tipo de lugar del que estamos hablando. Así, por ejemplo, si tienes una cocina blanca en estilo escandinavo, una excelente opción puede ser un cuadro decorativo con una tendencia abstracta y, así mismo, en colores neutros y con ciertos detalles llamativos, pero que no roben el protagonismo de los primeros.
Las ventajas que encontramos en los cuadros decorativos son, por una parte, la gran variedad de opciones que tenemos, desde cuadros representando paisajes, fotografías de animales, posters de series o películas, hasta lienzos y pinturas tipo bodegón. Todo depende de cómo dicho cuadro se relaciona con el resto de elementos y el estilo del espacio.
Relojes de pared
Por supuesto, los relojes de pared son un auténtico clásico en la decoración de interiores. Si bien hoy en día la mayoría de nosotros simplemente miramos el teléfono celular para saber la hora, un reloj decorando una pared blanca supone un accesorio sumamente portátil y atemporal, el cual, a semejanza de los cuadros decorativos de los que hablamos anteriormente, puede combinar a la perfección con el color blanco y diversos estilos en el interiorismo actual.
En la actualidad, podrás encontrar fácilmente relojes de pared de grandes dimensiones, pequeños, en estilos antiguos o clásicos, modernos, abstractos, originales, en tonos brillantes, o en contraposición, en negros y grises. Las opciones parecen interminables.
Figuras decorativas
Por último tenemos las figuras decorativas. Este tipo de figuras pueden hacer referencia a elementos de la naturaleza, como plantas, árboles, aves, etc.; o bien, elementos abstractos, como líneas, círculos, cuadrados, etc. Las figuras decorativas se pueden encontrar en una variación que a veces puede dejarnos abrumados. Por ello, el consejo aquí es tener al menos una idea, si bien vaga, de lo que deseamos obtener. Y es que al tratarse de paredes blancas, las figuras decorativas, con frecuencia, terminarán por dirigir la atención hacia ellas.
